miércoles, 7 de enero de 2015

Grutas de Skocjan y lago Bled, amo Eslovenia

Despertamos en Postojna y como mencioné en el capítulo anterior por un error del GPS nos alejamos un poco del siguiente destino, las cavernas  de Skocjan. En Eslovenia hay muchas grutas y cavernas, las que resaltan más son dos: las de Postojna (qué es donde nos hospedamos) y según nos mencionaron en el Hostel DIC de Liubliana, las más turísticas porque entras en un trenecito a hacer el recorrido  y las de Skocjan, las cuales son más naturales y bonitas según escuchamos además de ser Patrimonio de la Humanidad.
Desde arriba de las cavernas
Regresamos rumbo a Italia aproximadamente unos 30 minutos para entrar a la visita guiada, 10 am hacia las grutas de Skocjan, con un costo de 17 EU por persona. Como llegamos a las 9:20 hicimos el recorrido ecológico por la parte superior del cañón, a paso normal puede durar una hora, está muy bien señalizado y es interesante la flora y fauna así como el pueblo que te encuentras en el camino.
Iglesia a la mitad del recorrido ecológico
A las 10 en punto partimos junto con un grupo de coreanos a la entrada, las fotografías no son permitidas . La caverna consta de dos partes: la silenciosa, la más pequeña y en la que se pueden apreciar con mayor facilidad las múltiples formaciones calizas como estalactitas, estalagmitas y pilares, y la "ruidosa" que es donde la magia ocurre, un río subterráneo atraviesa la caverna haciendo un ruido de miedo! Pero esto es lo mágico! Las amé. 
Saliendo de las grutas
Un paréntesis, algo hay en los asiáticos que a pesar de ser muy cívicos y respetuosos al momento de sacar fotos se convierten en lo contrario! Aquí el guía regañó fuertemente a un señor al que sorprendió sacando fotos, en fin...
En la caverna del río te espera una sorpresa increíble, lo cual no comentaré para que vivas ese momento mágico. Tardamos aproximadamente 2 horas y partimos al último destino de Eslovenia, el lago Bled.
Desde el Castillo de Bled
Como de costumbre lo primero que hicimos fue llegar al hostal, pero como no teníamos reservación y la recepción no está las 24 hrs decidimos ir más tarde y en el carro subimos la colina hacia el castillo. Este lugar es muy parecido al resto de los castillos de esta parte de Europa, pequeño y sobre una colina, la entrada es de 9 euros y vale la pena solamente por el paisaje, el lago se ve increíble!
Dando la vuelta al lago Bled
Regresamos al "Villa Mangart" nuestro hostal y por 24 euros disfrutamos de una habitación doble con baño privado, una ganga! La otra actividad que teníamos planeada era visitar la iglesia que se encuentra en el centro del lago, pero al ser temporada invernal a las 4 pm ya no hay lanchas! Así que solamente le dimos la vuelta al río (una hora y media) y recorrimos la zona turística.
Bled es un pueblo hermoso! Se respira tranquilidad y lo recomiendo mucho, supongo que en verano habrá más actividad, quiero regresar!

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