Llegando a Laos!

Pedimos un taxi por 500 baths por los dos con rumbo al Aeropuerto Internacional Suvarnabhumi para tomar el vuelo con destino a Vientián, Laos e iniciar nuestra pequeña ruta por ese país. La verdad es que los vuelos a y desde Laos no son nada baratos en comparación con el resto de los vuelos en el Sudeste asiático, además de que fueron los peores de mi viaje, la compañía fue Air Laos y la ventaja es que aunque sean vuelos cortos te dan de comer jejeje.

Llegamos alrededor de las 11:00 hrs, después de pasar por migración donde te estampan la VISA “on arrival” después de pagar tus respectivos 30 USD llegamos a la ciudad, tomamos un taxi desde el aeropuerto 10 USD a nuestro hostal “Dream Home Hostel 2” y el lugar agradable, limpio y con alberca, pagamos 10 USD por persona en habitación compartida con 6 personas.

Mapa del recorrido

Estábamos un poco cansados del vuelo pero teníamos que iniciar el día pues solamente pasaríamos 2 en esta ciudad. Todo el recorrido lo hicimos caminando desde el hostal. Iniciamos caminando hacia el este para llegar al primer destino el “Wat Ong Teu” el cual desafortunadamente estaba cerrado pero pudimos admirarlo por fuera. Por cierto, por un incidente que les relataré en Vietnam las fotos de Laos que nos sobraron fueron muy pocas.

Palacio Presidencial

Posteriormente caminamos hasta el Parque Chao Anouvong frente al Palacio Presidencial, en donde se encuentra la estatua del rey homónimo “Chao Anouvong” dicha estatua se encuentra dándole la cara a Tailandia justo a orillas del Mekong y tiene una mano extendida hacia la nación vecina y la otra empuñando una espada, interesante, lo malo es que no hay ni un árbol alrededor de la plaza principal y aún a finales de Octubre hace un sol insoportable!

Estatua del Rey Chao Anouvong

En fin, de ahí caminamos hacia el Templo Sisaket el cual tiene muchas estatuas de buda alineados en las paredes, con una arquitectura muy bella y el interior muy relajante, este fue mi primer acercamiento a este tipo de budismo y lo disfruté bastante, lo recomiendo, la entrada cuesta 5000 Kip.

Mala foto dentro del Templo Sisaket

La siguiente parada fue la “That Dam” o estupa negra, la cual albergaba a un dragón de 7 cabezas, guardián de Vientián, al perder Laos en contra del Reino de Siam en el siglo XIX se robaron todo el oro que cubría a la estupa y actualmente se encuentra “desnuda”.

Estupa Negra

Posteriormente caminamos por la avenida principal de Vientián, Lane Xang, hasta llegar a uno de los símbolos de la ciudad, el Patuxay Monument, o Arco del Triunfo, esta estructura homenajea a los laosianos muertos en las diversas guerras contra Japón, Siam y finalmente Francia, construido en los 50’s siguió la estructura del Arco del Triunfo pero con una ornamentación puramente asiática y budista, se encuentra en el centro del parque Patuxay y por 3,000 kip puedes subir al mirador para apreciar una panorámica de Vientián.

Arco del Triunfo

La última parada del día se la dedicamos al otro símbolo de la ciudad la That Luang, o la Gran Estupa de Vientián, la vista es hermosa y nosotros la visitamos con el sol a nuestra espalda lo cual reflejaba la luz en las miles de hojas de oro que recubren el edificio dándole un toque hermosísimo! Ahí encontramos una pareja de novios haciéndose fotos. La entrada cuesta 5,000 Kip.

That Luang

Al lado hay un par de templos que merecen mucho la pena visitarse, como el ວັດທາດຫຼວງໃຕ້ (No tengo idea de su nombre pero lo pueden googlear) en el cual se encuentran unas pinturas bellísimas y es muy refrescante, en el patio posterior existe un buda reclinado dorado.

Imagen sacada de la Web pues no tengo foto de este templo

Además entrar al Palacio de residencia del patriarca supremo del budismo laosiano vale mucho la pena, es hermoso, con techo muy alto, los detalles en su piso, paredes y columnas me encantaron, ambos son de entrada libre.

Dentro del Palacio

Recorrimos de regreso todo el camino hasta el hostal para refrescarnos un momento y esperar a que el sol se pusiera para recorrer el mercado nocturno, así que fuimos rumbo al “malecón” del Mekong y nunca encontramos el dichoso mercado, así que caminamos por la orilla del río. Aquí pasó algo que me molestó mucho, una señora nos ofreció un pescadito seco, le preguntamos cuánto costaba y con su mano nos contestó que 5, calentó el pescado en un brasero que llevaba y al pagarle le dimos un billete de 5000 kip, y nos dijo que ese no, nos enseñó un billete de 50,000 kip!!  Toda una estafa! Pero como ya le había mordido, se tuvo que pagar, hay que tener cuidado!

Ya de noche

En fin, después del trago amargo, caminamos de nuevo hasta el parque Patuxay y vimos la estatua toda iluminada, se veía bonito, también comimos un platillo callejero en la cual te ofrecen 3 brochetas para que las frían con col y otras cosas para luego servírtela en un plato, todo por 5,000 kip! Qué diferencia! De regreso al hostal las calles estaban en extremo sucias, llenas de bolsas de plástico, botellas y cáscara de frutas, fue la única ciudad en todo el recorrido en la que noté ese nivel de suciedad.

Riquísima!

Ya en el hostal pedí una famosa Beer Lao, la cual estuvo deliciosa, para refrescarme, pues el clima estaba bastante caliente y me fui a dormir.