miércoles, 21 de febrero de 2018

De vuelta a Irlanda, Glenveagh y los acantilados de Slieve League


Esta mañana desayunamos en el hostal y partimos de regreso a Irlanda. Salimos hacia el oeste y después de una hora aproximadamente llegamos al Parque Nacional de Glenveagh. La entrada al parque es gratis al igual que el estacionamiento.

A la entrada está el centro de visitantes donde puedes utilizar los sanitarios y comprar el boleto de bus que te lleva hasta el castillo de Glenveagh, además puedes comprar repelente de insectos (muy necesario). Nosotros decidimos ir caminando hasta el castillo, es una caminata de unos 40 minutos por paisajes muy bellos. La neblina que es una constante acompañante en la isla verde le da un aire místico a la naturaleza irlandesa.

Glenveagh National Park

La caminata es bastante sencilla, con un camino para peatones y una carretera, lagos, árboles de mil tonalidades de verdes y algunos montes te acompañan, al igual que un gran número de moscas! Si eres descuidado pueden meterse a tu boca o lastimarte los ojos, estas van y vienen por lo que el repelente (que no sé si sirva) te hace sentir menos vulnerable.

Castillo de Glenveagh
Llegamos al Castillo, construido en el siglo XIX, donde hay un mirador hacia el lago, bellas vistas. El gran problema fue que solamente puedes entrar en un tour guiado (7 eu pp) y el siguiente salía en dos horas, por lo que no nos fue posible visitar el interior, aunque no soy muy fan de los castillos si me dolió. Entonces visitamos los jardines, con flores de todos tipos y colores y regresamos a nuestro automóvil.

Jardines de Glenveagh

Aproximadamente 2 horas después, recorriendo carreteras principales, caminos muy estrechos y bastantes subidas muy empinadas, llegamos a uno de mis lugares favoritos de la Isla, los acantilados de Slieve League. Este lugar es hermoso, la naturaleza en su máximo esplendor, salvaje diría yo. Tuvimos la buena fortuna de que el cielo estuviera despejándose en el momento en que empezamos a recorrer el trayecto principal y el sol empezaba a colarse entre las nubes. El escenario era hermoso!

Primer acantilado

Nos estacionamos por fuera de la entrada principal de los acantilados pues había una pluma que nos impedía el paso (sólo tienes que levantarla para pasar como nos dimos cuenta después) y caminamos un poco de subida para llegar hasta el mar. Varias ventajas le veo a este lugar sobre Moher, la principal, es que no es para nada turístico y ves principalmente locales disfrutando de su país.

Acantilado principal

Como en Irlanda siempre llueve y no hay caminos para recorrer varias partes de los acantilados, el pasto es muy resbaloso y sí, me caí dos veces jejeje -_- pero el irlos caminando, poco a poco, para descubrir nuevas panorámicas lo disfruté muchísimo. Cada vez que llegas a un nuevo lugar piensas que es lo más bonito que has visto, pero caminas un poco más y se repite! Así hasta llegar al mirador principal, las imágenes que presencias no tienen comparación! (Me estremecí al recordar y escribir esto)

 

Muy cansados pero muy satisfechos regresamos al carro y nos encontramos con un perrito manejando ;) partimos rumbo a Donegal (1 hora y media de camino), donde se encuentra la Atlantic Guesthouse, 68 E habitación doble, baño compartido y desayuno incluido. A dormir.

Curiosidades irlandesas ;)

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