lunes, 7 de enero de 2019

La magia de San Pedro de Atacama


Desperté muy a gusto, desayuné y conocí a mis compañeros de habitación, unos amigos chilenos que estaban haciendo su viaje de graduación, me platicaron de los tours que habían tomado y me fui a dar una vuelta por el pueblo de San Pedro, a pesar de estar a la mitad del desierto, este lugar tiene una infraestructura bastante buena. Fui a la iglesia que es muy modesta, saqué dinero del cajero y fui a la agencia turística que me recomendaron mis roomies para que agendar los lugares que visitaría.


Debo decir que esta parte de Chile no es barata, pues al encontrarse a la mitad del desierto y al no haber tantas opciones es difícil encontrar algo bueno y barato, pero buscando si se puede. Después de que me enseñaran los tours agendé los siguientes:

  • Visita al Valle de la Luna con atardecer
  • Visita vespertina a la Laguna Cejar
  • Visita al Valle del Tatio, Lagunas Altiplánicas y el Salar de Atacama
  • Observación astronómica


El costo total fue de 80,000 pesos chilenos después del respectivo regateo y por la recomendación de mis compañeros de habitación.

Regresé al hostal y esperé a que diera la hora para ir al Valle de la Luna. Este lugar es hermoso, yo amo el desierto y la postal perfecta para este ecosistema es el Valle, haces una pequeña caminata entre rocas que al juntarse hacen cuevas de un color rojo crema, te llevan a varias formaciones geológicas y a una duna muy grande. 

Rumbo al Valle de la Luna
Pintado a Mano!

Todo el paseo es de ensueño y el paisaje parece pintado a mano, pero la estrella de este tour es el atardecer, al principio el sol va bajando tras las montañas y no parece nada fuera de lo ordinario, pero al desaparecer el astro rey las nubes parecen arder en llamas, sin lugar a dudas el atardecer más hermoso que me ha tocado presenciar, me dio el momento viajero que siempre busco.

Atardecer en el Valle de la Luna
De regreso tocó fogatita, conocer y platicar con viajeros y a dormir.

El siguiente día después del desayuno el hostal me atrapó y me la pasé platicando con quien pudiera, comí comida hostalera hecha en la cocina y el siguiente tour me recogió en el hostal, esta vez tocó la Laguna Cejar.

Algo que se me hizo en extremo interesante es que esta laguna se encuentra en medio del desierto más árido del mundo y por su contenido de sal tiene un color verde turquesa muy brillante, además la densidad del agua es muy alta por lo que flotas muchísimo! Es muy divertido nadar, el problema es que el aire es muy frío, lo que se compensa con el sol intenso. Posteriormente fuimos a otra laguna para ver el atardecer y hacer un brindis con pisco. Excelente tarde!

Laguna Cejar

Desafortunadamente al llegar al hostal me avisaron que se suspendía el tour de observación astronómica porque había muchas nubes y me lo reprogramaron para el siguiente día. Cenita, unas cervezas, fogata y a dormir.

Mi último día en este mágico lugar comenzó a las 5 am para ir al Tatio, mis amigos chilenos muy inteligentemente rentaron chamarras gruesas porque dijeron que haría mucho frío pero costaban 5,000 $ chilenos, yo no lo hice. En fin, me puse muchas capas de ropa para aguantar el clima bajo 0, un error, sobreviví.

El Tatio
Llegamos muy temprano a penas amaneciendo para poder ver el fenómeno, que por medio de la energía geotérmica, hace que los cráteres saquen mucho vapor. Esto sólo se puede presenciar en la mañana cuando la temperatura es baja y el agua de vapor se condensa. Algo muy bonito de contemplar.

Continuamos hacia piedras rojas, con un paisaje cuento, la foto describe el nombre.

Piedras Rojas
Seguimos hacia las lagunas altiplánicas que se encuentran sobre los 5,000 metros sobre el nivel del mar.

Lagunas Altiplánicas

Por último fuimos al Salar de Atacama, una belleza total, se visita brevemente el museo de sitio y se pueden hacer varias caminatas, la fauna es impresionante, lo resumo en fotos.

Flamencos!
Salar de Atacama


Al llegar al hostal me avisaron que el tour astronómico se canceló de nuevo (muy mala suerte). Según me contaron muchos viajeros es una da las más hermosas experiencias del lugar.

Debo decir que San Pedro de Atacama es uno de los lugares más hermosos que he visitado, no tiene igual en sus atardeceres, sus paisajes, su fauna y el ambiente mochilero que prevalece en todo el lugar. Me encantó! Y no puedo dejar de recomendarlo.


miércoles, 24 de octubre de 2018

Visita relajada a Antofagasta


Este día tomaría un bus (que por cierto son baratísimos) a Antofagasta. Como salía a las 16.00 hrs por la mañana solamente salí a darle una última vuelta a Valparaíso para conocer algunas plazas públicas y seguir disfrutando de la ciudad. Cuando salí del hostal me encontré con una pareja de Holanda con la que había convivido días antes y resultó que tomaríamos el mismo bus, sólo que ellos seguirían hasta San Pedro de Atacama y yo me quedaría en Antofagasta.

Muchos me preguntan que ¿por qué Antofagasta? resulta que una viajera veterana chilena es de ahí y quería quedar con ella para salir, por cuestiones que salieron fuera de mis manos ya no pude, pero me dio un buen tiempo para descansar y conocer otra región más del norte de Chile. El autobús dura 20 horas pero fue bastante cómodo, te dan algo de comida y ponen muchas películas, generalmente aprovecho para leer o ver alguna serie en mi teléfono.

Rumbo a Antofagasta

Llegué a Antofagasta al día siguiente  alrededor de las 13.30 hrs y comencé el recorrido a mi B&B. Algunas veces me entra la loquera y prefiero caminar, aún con mochila y todo, eso hice. Me fui caminando por toda la costa pues Antofagasta es una ciudad líneal, recorriendo el mar chileno y mi hospedaje se encontraba hasta el sur. Llegué a la Plaza Colón donde descansé un rato, vi pasar a la gente y me compré un refresco.

Plaza Colón

Posteriormente fui al Muelle Histórico donde se encuentra un asta bandera muy grande donde ondea la Bandera Chilena. Después recorrí el paseo del mar, bien adaptado para las caminatas relajantes, iba a mi paso, disfrutando de la caminata, descansando bajo los árboles cuando el sol hacía de las suyas, en fin me relajé y disfruté mucho caminando! 


Paseo del Mar

Llgué como a las 17:00 hrs a mi hospedaje, el Playa Blanca B&B y como tenía descuento en la página de reservas me salió únicamente en 15 USD con un refrigerio de bienvenida y desayuno incluido. El resto de la tarde descansé, vi tele y leí a gusto.

Al día siguiente después del desayuno visité el Museo Ruinas de Huanchaca. Este lugar son los restos de una fundidora de plata construida a finales del siglo XIX y me gustó mucho, son inmensas y sólo hace pensar en las huellas que va dejando el hombre a través del tiempo, algunas perduran y otras se han desvanecido. La entrada es libre.




Posteriormente caminé hacia la costa para admirar el mar y meter mi patita ahí, el agua helada pero no puedo dejar de meter los pies si veo playa. Estuve relajado un rato, vi pasar a un grupo de escolares en una salida de campo con su maestra, muchas aves y hasta un perrito disfrutando la brisa matutina.



Cerca de las ruinas se encuentra la antigua casa de máquinas que ahora se convirtió en la Capilla de Nuestra Señora del Carmen. Después de esta visita rápida y relajada a Antofagasta tomé un taxi a la terminal de buses para abordar mi vehículo que me llevaría a San Pedro de Atacama, uno de los grandes destinos de este viaje.

Capilla de Nuestra Señora del Carmen

lunes, 22 de octubre de 2018

Viña del Mar, de entrada por salida


Cuando somos niños, hay ciertos eventos que aunque no sean significativos en nuestra vida, se quedan guardados en el subconsciente. Para mi el Festival de Viña del Mar era uno de esos. Hasta que hice planes para visitar Chile, nunca supe donde se encontraba Viña del Mar y me emocioné mucho de saber que estaba cerca de mi ruta planeada. No podía dejar de ir!

Hay varias formas de ir a Viña del Mar desde Valparaíso, como bus, colectivo o el metrotrén, todo depende de dónde estés hospedado. Yo mi fui en colectivo. Es impresionante como cambia la vista a apenas unos cuantos minutos. Valparaíso es Bohemia, antigua, llena de arte urbano, Viña es la “Ciudad Jardín” mucho lujo en algunos sectores y muchos árboles!


Me bajé en la Avenida España para admirar una de los símbolos de Viña, el Reloj de Flores. A un costado se encuentra una escalera en el cuál hay un mirador para apreciar muy bien la playa. Arriba, se encuentran también varias casas de estilos muy variados entre los que se encuentra el Castillo Brunet y el Castillo de Wulff.



Al bajar se puede caminar por la Avenida Álvarez para conocer la Parroquía de Viña del Mar, había misa así que entré un rato, siempre me ha gustado ver los servicios religiosos de los lugares a los que voy.  A una cuadra se encuentra el Palacio Vergara, desafortunadamente estaba cerrado y no pude entrar.

Plaza Vergara
Retomando hacia el norte a 3 cuadras, se encuentra la Plaza Vergara, un lugar de encuentro de los locales y bastante agradable para descansar. Ahí mismo se encuentra el Teatro Municipal de Viña del Mar.

Seguí caminando hacia el norte y cruzando el Estero se encuentra el Museo Arqueológico de Viña del Mar, también estaba cerrado , no sé por qué! Pero me pude tomar mi foto con el Moái. Cerca de esa zona también se encuentra el Palacio Rioja.



De ahí caminé hacia el parque que se encuentra a un costado del Casino de Viña del Mar y me senté a leer. Aquí vino un episodio algo incómodo. Llegó una muchacha joven que me quiso leer la mano (no me gusta estereotipar pero tenía pinta de gitana), me negué y se puso necia, me pidió un billete y empezó a querer abrir mi mochila, yo me desesperé y traté de irme, entonces llegaron unas señoras más grandes diciéndome que si me había gustado, que le había coqueteado y no sé que tanto… que iban a llamar a su marido. Entonces caminé hacia la avenida de la costa y ellas seguían detrás de mí, vi un policía y me acerqué hasta él, desaparecieron.

En lo que se me pasaba el coraje

Debo decir que he vivido pocas experiencias desagradables en un viaje, pero este intento de robo, estafa, no sé, en verdad me arruinó un poco el día. Curiosamente me costó mucho trabajo escribit este diario, como que borré mucho, desafortunado por la emoción que sentía al llegar al lugar. Quedé algo nervioso, pensando que regresarían, sólo me quedé admirando un poco la playa y decidí regresar a Valparaíso para terminar la tarde, ahí justo en la Plaza Sotomayor para ver otro atardecer y depurarme de las malas vibras.

miércoles, 17 de octubre de 2018

Murales y Cultura... Valparaiso!


Despidiéndome de Santiago partí rumbo a Valparaíso. Desde mi hostal caminé a la estación del metro Baquedano y bajé en la estación Universidad de Santiago pues junto a esta se encuentra la Terminal Alameda Santiago de donde salen los buses a Valaparaíso, se hace alrededor de 1 hora 20.

Me bajé en la terminal y fui caminando hasta mi hostal. Me quedé en el Hostal Po pagando 8,200 $ chilenos por noche. El hostal bastante bonito y con una onda muy agradable y céntrico, me quedé dos noches aquí. Descansé un rato para tomar el Free Walking Tour de Valparaíso vespertino, salía a las 3 pm de la Plaza Anibal Pinto, uno de los centros de encuentro de esta ciudad.

Plaza Anibal Pinto
Debo mencionar que llegué un día después de que inició una huelga de los trabajadores de limpia, aquí me di cuenta del trabajo tan importante que hacen. Las calles estaban llenas de basura y se veía bastante mal, bueno de hecho fue muy interesante, la ciudad.

Valparaíso es una ciudad muy diferente a cualquiera que yo haya visitado en mi vida. Se respira un ambiente bohemio, la gente es relajada y sobre todo ves arte por todos lados! No sólo son famosos sus murales, sino también sus mosaicos y sus casas, hechas de todo tipo de materiales.

El guía es el de rojo con gorra

A la hora acordada fui a la plaza para encontrarme con Jonathan, el que sería nuestro guía y debo decir que fue un excelente tour. Al ser el guía de Valparaíso le ponía todo sentimiento a la hora de contarnos sus historias del puerto. Hay que tener en cuenta que existen varios tours gratuitos por diferentes circuitos, el que yo elegí fue el de los murales y fue todo un acierto!

Debo decir que Valparaiso ha sido uno de los lugares de todos los que he visitado en el que mi cámara simplemente no se pudo quedar quieta, hay miles de cosas por fotografíar! También debo decir que me encantó, es una ciudad hermosa desde el punto en que se mire y creo que es un indispensable si visitas la capital de Chile.
Continuando, el tour te va llevando colina arriba en donde se encuentra el Museo al Aire Libre, que es donde se encuentran muchos murales de la ciudad que ahora son Patrimonio de la Humanidad en su conjunto con la arquitectura. Creo que lo mejor es mostrar con fotos el recorrido.











Después de 3 horas de recorrido el tour termina en la Plaza Sotomayor, uno de los lugares emblemáticos de la ciudad. Después de darle las gracias y su propina a Jonathan me fui a sentar en uno de los bancos frente al puerto para ver el atardecer y escuchar un poco de Música para despedir el día.

Plaza Sotomayor


lunes, 15 de octubre de 2018

Dos días en Santiago de Chile


Primer día en Santiago

Por fin iniciaba este viaje por Sudamérica. Salí del  Hostal Casa Roble Boutique hasta Plaza Baquedano y caminé por la Avenida Libertador Bernardo O’Higgins para dar inicio al reconocimiento de esta urbe chilena.

Plaza Baquedano con el Cerro de San Cristóbal de fondo
El primer punto fue la Parroquia de la Vera Cruz que estaba cerrada, pero tiene un color rojo muy bonito. Continué hasta el Cerro de Santa Lucía para conocer el Castillo Hidalgo. Subir este cerro es sencillo si vas a paso lento. Está lleno de árboles y varias flores multicolores acompañado de varias capillas, fuentes, estatuas y murallas que le dan un toque muy agradable.

Parroquia de la Vera Cruz
Entrada al Cerro de Santa Lucía
El punto más alto contiene un mirador que da una vista muy bella de Santiago, desafortunadamente había una bruma en el aire que no me permitió contemplar en su máximo la Cordillera de los Andes, pero aún así, la vista era impresionante! Parecía que la montaña se me venía abajo. Un imperdible en Santiago.

Bajé muy feliz y continué caminando para apreciar algunos edificios importantes como el Palacio Municipal de Santiago, la Iglesia de las Agustinas y para otro poco para visitar el Palacio de la Moneda, el cual es la Casa Presidencial de Chile. Me senté un rato cerca de los árboles para descansar para proseguir el viaje.

Palacio de la Moneda
Aquí tenía la opción de tomar el metro para visitar mi siguiente destino, pero casi por regla, yo hago todo caminando para conocer también los barrios y ver como vive la gente en el día a día. Tardé alrededor de media hora y vi varios parques y graffitis en mi recorrido.

Uno de los imperdibles de Santiago y que te ayuda para comprender mucho la historia próxima de esta nación es el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Este museo narra el estado de terror que vivieron los chilenos durante la dictadura de Pinochet. Hay muchos testimonios de familiares de desaparecidos, presos políticos así como varios videos. En verdad te oprime el corazón ver las exposiciones. Pero al final también se encuentra el proceso de democratización y como al fin Chile pudo ser una Nación libre. Este lugar me encantó!

Museo de la Memoria y los Derecho Humanos

Lo siguiente en mi visita fue el Parque Quinta Normal, supongo que al ser sábado había mucha gente disfrutando del sol. Este parque es muy bonito, refrescante por el sol tan fuerte que me quemaba, muchos árboles, plantas y varios museos. Yo me decidí por el Museo de Historia Natural de Chile, me gustó bastante porque se enfocan bastante en las especies del país y hablan un poco de la Antártida. En el centro tiene un esqueleto de ballena muy bonito.

Parque Quinta Normal
Me encantó!

Regresé caminando al centro para visitar el Centro Histórico. En la Plaza de Armas se encuentran (como en casi todas las ciudades latinoamericanas) la Catedral, un monumento y su kiosko. En primer lugar visité la el Museo Histórico Nacional pues siempre ayuda mucho a darte una idea general del país que estás visitando.

Plaza de Armas
Interior de la Catedral
Posteriormente entré a la Catedral Metropolitana de Santiago, la cual es muy bella. Salí un rato a descansar en la Plaza de Armas y continué mi camino al Mercado Central. Desafortunadamente como ya era tarde casi todo estaba cerrado (yo quería comer ahí!) entonces comencé a caminar por el Parque Forestal donde había mucho movimiento! Me comí un Hot Dog y disfruté del atardecer.

Mercado Central

En el Parque Forestal se encuentra varios museos como el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo Nacional de Bellas Artes, ya era tarde y estaba todo cerrado pero si te interesa mucho el arte puedes darte una vuelta por aquí. Demasiado agotado pues fue un día muy agotador me regresé al Hostal a dormir.

Museo de Arte Contemporáneo
Día 2 en Santiago
Al siguiente tocaba uno de los grandes atractivos de Santiago: el Cerro de San Cristobal. Para acceder a la cima de este lugar se puede pagar un funicular o subirlo caminando, como siempre que viajo me sale el deportista que duerme el resto del año, caminé. Esta subida si está un poco pesada pero con una condición de regular a mala llegas.

Al fondo se ve otra montaña más grande!

Hay muchísimas actividades que se pueden realizar aquí, miradores, zoológicos y parques, yo decidí ir al Santuario del Cerro de San Cristóbal. Aquí como si una divinidad me diera la bienvenida al viaje, apareció un anillo solar y tuve mi primer momento viajero, las fotos no le hacen justicia. Visité la iglesia, disfruté de las hermosas vistas que ofrece el mirador y bajé.

Mi momento viajero!

Tomé el metro en la estación Baquedano para ir al Pueblito de los Dominicos, un centro artesanal donde encuentras los souvenirs más hermosos de tu viaje. El mercado es muy curioso y me perdí un rato viendo y viendo.

Mercado de los Dominicos

De ahí fui caminando al centro comercial Alto las Condes, es extraño que yo visite centros comerciales durante un viaje, pero lo hice porque quería comer y conocer otra parte de la vida de los chilenos. Algo sorprendente fue que encontré un árbol de navidad y para el calor que hacía entré en shock!!

Afuera e 30 grados!

Salí del centro comercial para caminar de regreso a la estación los Dominicos mientras caminaba por los “suburbios” un lugar muy bonito para vivir! Me encantó la cadencia de Santiago, la gente muy relajada sin perder ese aire de “Gran Ciudad”.

Así terminó mi recorrido por Santiago, siento que le quedé a deber a esta ciudad pues dos días no son suficientes para recorrer una capital, pero seguro regreso!